Mundial de ciclocross 2018, Gran actuación de Orts y Cullell


El seleccionador nacional Pascual Momparler ya advirtió en las jornadas previas a la disputa de este Mundial de Ciclocross, que ha tenido lugar en Valkenburg, que el futuro de la especialidad en España nunca había dibujado un horizonte tan esperanzador como el actual. Y solo pedía una cosa: paciencia para que terminará de formarse esta ilusionante generación. “No debemos meterles ninguna presión ni exigirles aún resultados, pues la mayoría se encuentran en el primer año en su categoría, pero todos ellos tienen un gran potencial y dentro de un par de temporadas estarán optando a cotas que hasta hace poco eran impensables”, explicaba. 
Y si ayer por la mala fortuna que experimentó Carlos Canal, que rompió la patilla del cambio cuando rodaba sexto y se vio obligado a remontar desde la última posición, no pudimos comprobar hasta donde podría haber llegado uno de los ciclistas más prometedores de esta nueva camada de ciclocrossistas; hoy, sí hemos tenido la oportunidad de ratificar que Jofre Cullell y Iván Feijoo, que en su estreno mundialista como ciclistas sub23 se han mostrado muy competitivos, atesoran una inmensa calidad, así como que Felipe Orts, el gran referente de este grupo de jóvenes talentos, está llamado a asentarse en la vanguardia de la especialidad en años venideros.

Y ello, a pesar de que todos han sufrido contratiempos mecánicos fruto de la tremenda exigencia de un circuito muy lento y embarrado a más no poder. En la carrera élite, Orts, después de haber realizado una peor salida de la que hubiera deseado y verse privado de subirse al vagón cabecero, se ha visto obligado a remontar desde muy atrás. Paciente y sacando rédito del  castigo que iba imponiendo el trazado a sus rivales, ha ido progresando en cada giro, exprimiendo su explosividad, para  remontar de la trigésima plaza hasta aproximarse a rueda de Ismael Esteban, que era el mejor posicionado de los ciclistas españoles en los dos primeros giros, rodando en torno a la 22ª posición.
En paralelo, en lo que respectaba a la lucha por el maillot arcoíris, la sorpresa, impresa en los gestos de estupefacción de todos los aficionados locales, era ya mayúscula cuando apenas se había completado el primer tercio de la prueba, pues el gran favorito, Mathieu Van der Poel, que corría ante su público, se mostraba incapaz de echar el lazo a un soberbio Wout van Aert. El belga resistió a la perfección el primer cambio de ritmo del nieto de Poulidor y ya en el segundo giro rompió el duo que formaban en cabeza para poner rumbo a su tercer título de campeón del mundo consecutivo. Eso sí, exhibición mediante. Siempre concentrado y al límite del esfuerzo, demostró ser superior pedaleando, gestionando las zonas más técnicas, así como con la bici al hombro.

El recital de Van Aert en la cita más importante del curso acabó siendo, a su vez, el día más negro de la temporada de Van der Poel, que tras dominar el calendario internacional hasta la fecha de hoy, ha llegado a verse fuera del podio tras ser superado por Michael Vanthourenhout y Toon Aerts cuando restaba un giro para la conclusión. Por suerte para él, y fruto de una gran vuelta final, ha logrado recuperar la posición de medalla de bronce, bajo la que ha cruzado el arco de meta a 17” de Vanthourenhout, pero a más de 2’30” de su gran rival. Una decepción que Van der Poel tardará en olvidar y que reivindica a Van Aert, tricampeón del mundo, que parecía algo ensombrecido en los últimos tiempos por su gran rival.
En la segunda mitad de carrera, Orts superó a Ismael Esteban y se estableció de forma sólida entre los veinte primeros junto a un grupo en el que se encontraba hasta el decimoquinto clasificado. Justo el reto fijado por el líder de esta nueva generación, que antes de partir a Valkenburg se marcaba pelear por el top 15-20 como gran objetivo. Finalmente, ha cruzado la meta en 20º posición, cinco puestos por delante de Ismael Esteban, que a pesar de contar con buenas piernas tuvo problemas con la cadena y una de sus zapatillas y vio lastrado su resultado. Los veteranos Javier Ruiz de Larrinaga y Aitor Hernández, que dieron todo sobre el exigente circuito de Valkenburg, han concluido 35º y 45º respectivamente.

Portentoso Cullell; Iserbyt, oro en sub23
La prueba sub23 masculina se presentaba, a priori, como una batalla entre el fenómeno británico Tom Pidcock, que ha ganado la Copa del Mundo sub23 en su primer año en la categoría, y Eli Iserbyt, el gran talento de la cantera belga, que ya logró el oro sub23 hace dos años. El tercer invitado en esta lucha por el arcoíris debía ser el actual poseedor del mismo, Jens Nieuwenhuis, que se alzó el pasado año con el título por delante de Felipe Orts. Y si bien tanto el belga como el neerlandés han cumplido con su condición de favoritos desde el arranque, en el que solo el francés Antoine Benoist les ha privado de la cabeza durante medio giro, el británico no ha tenido su mejor día.
Pidcock no ha sufrido grandes caídas ni averías, pero las piernas no le han funcionado y ha tenido que conformarse con la 15ª plaza, un resultado discreto para un ciclista cuyas expectativas en la prueba eran máximas. Nieuwenhuis, por su parte, arrancó de forma excelente, imponiendo un gran ritmo, pero tras una caída que le causó una avería en la zapatilla y el consiguiente cambio durante el siguiente paso por boxes, Iserbyt aprovechó para coger la cabeza y establecer una brecha que ya no se cerraría hasta su triunfal llegada a meta.
El belga, a pesar de cometer varios errores y sufrir una caída, fue el más fuerte en los dos últimos tercios de carrera y manejó con comodidad una ventaja de unos 30 segundos con Nieuwenhuis que mantuvo hasta la meta. El neerlandés, finalmente, conquistó la plata; mientras que el bronce fue a parar a manos del francés Yan Gras.
De la delegación español, sin duda, el gran protagonista fue Jofre Cullell, que completó una actuación portentosa y tremendamente ilusionante en su año de debut en la categoría. El catalán llegó a rodar octavo, pero un pinchazo en la rueda delantera le obligó a caer a la zona intermedia desde la que remontó hasta la decimocuarta plaza final. Toda una exhibición para un ciclista de su edad, 19 años, que bien le hubiera valido un puesto entre los diez mejores de no haber sufrido dicho contratiempo. 

Iván Feijoo, por su parte, vivió una experiencia muy similar, pues tras verse envuelto en una caída en la salida y quedar relegado a los últimos puestos, gestionó de forma brillante el segundo tramo de carrera para concluir en 26ª posición. Un resultado que no hace justicia al nivel que exhibió sobre el duro circuito de Valkenburg, pero que ha de hacerle sentir satisfecho a otro de nuestros jóvenes talentos, que también realizaba su primera incursión en la categoría sub23 tras ser octavo el pasado año entre los Juniors.
Mario Junquera, que completaba la alineación de la Selección Española en la carrera sub23 masculina, concluyo en 42º posición y exhausto, según nos contaba él mismo, por un circuito mucho más duro de lo que podían imaginar.