Lamiel logra su primera victoria en la Škoda Titan Desert Morocco


Lo que ha pasado hoy es, de principio a fin, la Škoda Titan Desert Morocco. Un día de locura, alternativas, recortes, valentía, esfuerzo, dunas y desierto. Una etapa de esas que deja mil y una anécdotas, en cabeza y cola del pelotón.

 

Salida rápida, desde una zona conocida por los Titanes más veteranos, junto a las dunas del Erg Chebbi. El grupo pronto iba a romperse, como era previsible, a la llegada a las dunas, apenas una veintena de kilómetros tras la salida.

 

De allí emergieron los corredores de uno en uno o en grupetas muy reducidas. Un goteo constante de Titanes que dejaba una duda evidente en el aire: "¿Dónde está Luis León Sánchez?"

 

Habría que esperar 14 minutos después del paso de los primeros corredores para ver a 'Luisle'. Casi un cuarto de hora que parecía poner en jaque la clasificación general. Sin embargo, las exhibiciones increíbles del murciano se han convertido en cotidianas en esta carrera.

 

Luis León logró el objetivo de atrapar al grupo de cabeza antes de que comenzara el tramo de navegación, en el kilómetro 52. 27 kilómetros para recortar un cuarto de hora. Allí enlazó con su inmediato perseguidor, Sergio Mantecón, y el resto de candidatos a la victoria.

 

La segunda mitad de etapa tuvo a los líderes marcándose muy de cerca. El ritmo bajó y eso abrió la posibilidad a que emergieran héroes inesperados: recorte de Ricardo Chiarini que le sitúa en cabeza de carrera, ataque de Konny Looser en busca de su primera victoria y, el que al final iba a dar sus frutos, arreón de Jorge Lamiel a 5 km. de meta.

 

El turolense de Cannondale ISB Sport logró así su primer triunfo en la Škoda Titan Desert Morocco. Emocionado, feliz y aliviado, Lamiel triunfa en ese caos tan propio de esta carrera. Una locura a la que solo escapa el liderato incontestable de Luis León Sánchez.




¿Contra quién compite Tessa Kortekaas? Contra sí misma y nadie más. Quizás contra la historia de una carrera como la Škoda Titan Desert Morocco, camino su vigésimo aniversario.

 

Solo así se explica que a estas alturas siga llegando a meta completamente agotada y feliz. O que se lance a hacer recortes arriesgados cuando ya es líder de la etapa y primera clasificada en la general con mucho margen sobre la segunda.

 

Kortekaas sale cada día sin mirar la clasificación ni las distancias. Quiere ganar y quiere hacerlo a su manera. Un afán caníbal que le ha dado hasta el momento un pleno de victorias en esta edición: cinco de cinco y más de una hora de diferencia sobre el resto de las mortales de la general femenina. Pilar Fernández, de KH7, y Greete Steinburg, del equipo We Love Cycling de Škoda, completan el pódium.

 

La neerlandesa de Cannondale ISB Sport va camino de reeditar el triunfo que logró el año pasado. Todo parece encaminado a ello, pero que nadie piense que Kortekaas va a ser conservadora. Mañana volverá a salir a por ese triunfo que le permita seguir haciendo historia. A por esa victoria que le demuestre a sí misma dónde están sus límites.