🚲 El pedal se afloja: la bicicleta española busca su nuevo equilibrio
Hace apenas cuatro años, conseguir una bicicleta nueva en España era casi misión imposible. Las listas de espera se extendían durante meses, los precios subían y los fabricantes trabajaban al límite de su capacidad. La pandemia había hecho del ciclismo —ya fuera deportivo, recreativo o urbano— un refugio y una alternativa de movilidad.
Hoy, el panorama es otro. Los escaparates están llenos, las promociones se multiplican y los distribuidores confiesan que 2024 ha sido el año de “ajustar el exceso de pedalada”. El sector de la bicicleta vive un proceso de corrección y madurez tras el boom histórico de 2020-2022.
Según el último informe de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), la facturación total del sector en 2024 alcanzó 2.315 millones de euros, un descenso interanual respecto a 2023, pero todavía muy por encima de los niveles previos a la pandemia. Las unidades vendidas se situaron en 1,1 millones de bicicletas, un 12,8 % menos que el año anterior.
“El sector necesitaba estabilizarse. Se produjo un pico de demanda artificial durante el confinamiento, seguido de un exceso de producción. Ahora toca volver a una senda sostenible”, explica Javier López, portavoz de AMBE.
🏭 Fabricar en casa: del acero al carbono
España ha logrado consolidar una base industrial potente en torno a la bicicleta. Aunque el país importa la mayoría de las unidades que se venden, la producción nacional superó las 309.900 bicicletas en 2024, con un valor de 240 millones de euros, lo que mantiene a España entre los principales productores europeos.
Empresas como Orbea, BH Bikes, Mondraker, MMR, Massi o Berria han conseguido posicionarse internacionalmente gracias a la calidad y el diseño, sobre todo en el segmento de MTB y e-MTB de alta gama. Mondraker exporta más del 80 % de su producción; Orbea ha multiplicado por dos su plantilla en una década; y BH, fundada en 1909, sigue siendo símbolo de continuidad industrial.
La clave, coinciden los expertos, es la innovación tecnológica y la especialización. “El consumidor europeo valora la ingeniería y la estética española”, afirma un directivo de Orbea. “Ya no competimos en precio, sino en experiencia y fiabilidad.”
🛒 Tiendas a contrarreloj: menos volumen, más servicio
El mapa del retail ciclista también ha cambiado. En 2024 operaban en España unas 2.900 tiendas especializadas, un 3 % menos que el año anterior, según AMBE. El sector se ha profesionalizado: muchas pequeñas tiendas tradicionales han cerrado o se han reconvertido en espacios multimarca con taller, zona de test y venta online.
“El cliente de hoy llega con la ficha técnica en el móvil y busca asesoramiento, financiación y posventa”, explica Marta Solé, propietaria de una tienda en Girona. “Ya no se trata solo de vender bicicletas, sino de crear comunidad.”
El canal online y la tienda especialista concentran la mayoría de las ventas. Las grandes superficies deportivas, que dominaron el mercado en los 2000, han perdido cuota frente al comercio especializado y las plataformas digitales.
Según el Observatorio Cetelem Bike 2025, el 78 % de los compradores que financiaron su bici lo hicieron a través de una entidad financiera, mientras que el 28 % recibió la oferta de financiación directamente en tienda. Las fórmulas a plazos y el “pago sin intereses” se han vuelto habituales en compras de gama media-alta, especialmente en el segmento eléctrico.
⚡ La revolución eléctrica: motor del valor (y del ajuste)
Las bicicletas eléctricas (e-bikes) fueron el gran motor del sector durante el ciclo expansivo. En 2023 se vendieron unas 241.000 unidades, pero en 2024 la cifra descendió hasta unas 195.000, según AMBE. La caída en unidades, sin embargo, se compensa por su peso en valor: las e-bikes suponen ya cerca del 45 % de la facturación total del mercado ciclista.
El precio medio de las bicicletas vendidas en 2024 se situó en 1.167 €, un 4,6 % más que el año anterior. Buena parte de este incremento se debe al auge de las eléctricas, cuyo precio medio supera los 2.500 €.
“Ha habido una burbuja de stock en eléctricas”, reconoce el responsable de compras de una gran distribuidora catalana. “Durante 2021 y 2022 todos pedíamos más unidades, y ahora el consumidor espera descuentos del 20 % o 30 %. Las tiendas han tenido que absorber ese impacto.”
Aun así, la electrificación de la movilidad ofrece oportunidades. Las bicis cargo y urbanas crecen lentamente, impulsadas por el reparto de última milla y los programas municipales de movilidad sostenible. La bici eléctrica de ciudad se perfila como un nicho de crecimiento a medio plazo.
👷 Empleo y tejido económico: más de 24.000 puestos directos
El sector de la bicicleta genera más de 24.000 empleos directos en España, incluyendo fabricación, distribución, venta y reparación. Si se suman actividades vinculadas —cicloturismo, alquiler, logística— la cifra se aproxima a los 40.000 empleos totales.
La mayoría son pymes, con fuerte implantación local. Los talleres mecánicos y las tiendas son esenciales para el mantenimiento de la flota y la atención al cliente, pero sufren falta de personal cualificado. “Nos cuesta encontrar mecánicos especializados en e-bikes y técnicos de batería”, apunta un empresario sevillano.
El sector carece aún de un convenio colectivo específico, lo que provoca disparidades salariales y de condiciones laborales. Las asociaciones reclaman apoyo institucional para formación técnica y profesionalización del empleo.
📉 Los frenos: exceso de stock, financiación y política ciclista
Los problemas actuales del sector pueden resumirse en tres grandes frenos:
Exceso de stock: el boom pandémico disparó la producción y ahora las tiendas acumulan inventario. Esto ha generado una guerra de precios y márgenes más bajos.
Demanda post-pandemia más racional: el comprador ocasional ha desaparecido; el aficionado se mantiene, pero compra con más información y menos impulsividad.
-
Falta de apoyo público: España sigue rezagada respecto a Francia o Alemania en ayudas directas a la compra de bicicletas eléctricas o en la creación de redes seguras de carril bici
“El potencial es enorme, pero falta visión de país”, lamenta Laura Vergara, coordinadora de ConBici. “Invertir en infraestructuras ciclistas no es solo movilidad; es salud, turismo y economía verde.”
🌍 Exportar y reinventarse: las nuevas palancas
La exportación es el salvavidas de muchos fabricantes españoles. Mondraker, Orbea o BH exportan buena parte de su producción a Europa, América y Asia. Este dinamismo compensa parcialmente la desaceleración interna y mantiene el empleo industrial.
Otras palancas de crecimiento son los servicios: alquiler por suscripción, seguros, mantenimiento a domicilio o plataformas de cicloturismo. La digitalización, los datos de uso y la personalización también abren un nuevo horizonte.
“El negocio del futuro no será solo vender bicicletas, sino gestionar kilómetros”, resume un analista del sector.
🚴♀️ Un sector que sigue pedaleando
El balance es mixto: 2024 ha sido un año de ajuste, pero no de crisis. Las cifras de facturación se mantienen sólidas, la producción nacional resiste y la electrificación abre una nueva etapa de oportunidades. La bicicleta en España busca su nuevo equilibrio entre industria, comercio y movilidad sostenible.
Como resume el último informe de AMBE, “tras un ciclo de expansión sin precedentes, el sector se asienta sobre bases más sólidas y realistas”.
El pedal, aunque más pausado, sigue girando hacia el futuro.
🧾 Datos clave del sector (2024)
🔮 Perspectivas para 2026
Señales y punto de partida
Las políticas de movilidad y los fondos europeos (por ejemplo, el Social Climate Fund) apuntan a que a partir de 2026 podrían desembocar ayudas concretas para promover la bicicleta como medio de transporte urbano.
Factores clave que marcarán 2026
Digitalización, experiencia cliente y canal online: Las tiendas deben adaptarse al cambio del consumidor (más informado, más conectado). La mezcla de presencial + online + test ride + posventa será competitiva.
Diagnóstico general
2026 marcará el inicio de una recuperación suave, tras tres años de ajuste. Las ventas en unidades se estabilizan, la facturación sube ligeramente y la estructura del sector (fabricantes, tiendas, talleres) se reorganiza con menos tensiones de stock.
Por qué es el escenario más realista
-
La corrección ya se produjo entre 2023-2024: El exceso de inventario se ha ido absorbiendo. En 2025, los datos de fabricación y ventas apuntan a estabilización (febrero +9,7 % intermensual en producción).
El consumo sigue moderado, pero con una base de usuarios sólida. El ciclismo se consolidó como hábito post-pandemia: quienes compraron bicis entre 2020-2022 ahora las mantienen, y el recambio se producirá entre 2025-2027.
-
La electrificación sigue tirando del mercado: las e-bikes y las cargo-bikes son el motor. En valor, seguirán representando casi la mitad de la facturación total.
-
Financiación accesible y digitalización: las tiendas especializadas y plataformas online han mejorado sus sistemas de financiación al consumo (pago a plazos, sin intereses), sosteniendo la compra media.
-
Contexto económico estable: PIB creciendo cerca del 2,5-2,6 %, inflación controlada y tipos de interés que probablemente empiecen a bajar. Esto facilita la reactivación del crédito y el consumo durable.
-
Exportación robusta: marcas como Orbea, BH o Mondraker mantienen un fuerte peso internacional, amortiguando la debilidad del mercado interno.
📈 Cifras orientativas del escenario moderado-positivo (2026)
🧭 Qué consolidará esta senda
Optimización del retail: las tiendas que sobrevivieron a 2023-24 lo hicieron por profesionalización y servicio; ahora están mejor preparadas.
⚠️ Riesgos a vigilar
Que la demanda interna no acompañe y dependa en exceso de la exportación.
🧩 En resumen
👉 El escenario más realista para 2026 no es un rebote espectacular, sino un “aterrizaje suave hacia la normalidad”. La bici española volverá a crecer entre el 3 % y el 5 % en valor, gracias al impulso de las eléctricas, la estabilización del retail y una mayor madurez del mercado. La industria seguirá fuerte, el empleo se consolidará y las tiendas sobrevivientes afrontarán un entorno más competitivo, pero más equilibrado.
2026 representa una oportunidad clave de transición para el sector de la bicicleta en España: de la corrección hacia un nuevo ciclo de crecimiento. Si los elementos estructurales (políticas públicas, financiación al consumo, infraestructura) convergen, el sector puede dar el salto hacia una fase más sostenible y rentable. Si no, el ajuste puede prolongarse y el crecimiento se limitará a nichos seleccionados.




No hay comentarios:
Comenta este articulo