PIDCOCK APUESTA POR SÍ MISMO PARA LA PRIMERA PRUEBA DE LA COPA DEL MUNDO MTB 2023
"Nunca he perdido en Nove Mesto", señala un sonriente Tom Pidcock (Ineos Grenadiers) antes de la primera prueba de la Copa del Mundo UCI de Mountain Bike Cross-country. El corredor británico sabe tan bien como cualquiera que puede pasar cualquier cosa, pero sin duda se ha ganado el derecho a ser optimista sobre sus posibilidades en la carrera olímpica del domingo en la sede checa, donde ha subido a lo más alto de un podio de la Copa del Mundo en cuatro ocasiones.
Tras una campaña de ciclocross corta pero de gran repercusión y una temporada primaveral de gran éxito en la carretera, no es de extrañar que el corredor de 23 años apueste por sí mismo. Pidcock ganó la Strade Bianche y subió al podio en la Amstel Gold Race y luego en la Lieja-Bastogne-Lieja, antes de pasar a principios de este mes de la bicicleta de descenso a la de manillar plano.
La victoria en la Copa de Suiza, celebrada en Chur el pasado fin de semana, permitió al británico imponerse a un grupo de competidores en el que figuraban el Campeón del Mundo Nino Schurter y un resurgido Mathias Fluckiger.
Y Pidcock, que ganó el oro en Cross Country en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, está deseando competir por el maillot de líder en Nove Mesto Na Morave con su nueva bicicleta Pinarello Dogma XC.
"Me gusta mucho el recorrido, me siento bien aquí", dice.
"Es técnico y bastante físico. Todas las raíces significan que no hay mucho descanso, incluso en llano tienes que trabajar para mantener el impulso sobre las raíces y también hay bastantes subidas, de más de un minuto de duración.
"Es la primera oportunidad que tengo de vestirme con el maillot de líder desde que era sub23, y me hace mucha ilusión".
Pidcock, que correrá con su maillot de Campeón de Europa, se apresura a señalar, sin embargo, que aún no ha ganado una Copa del Mundo de Pista Corta (XCC) y que tiende a ver la carrera como un trampolín para el XCO.
"Para mí, la XCC no es más que una carrera para conseguir una buena posición de cara a la verdadera carrera, el XCO", afirma.
"Creo que no es mala cosa, te das un pequeño golpe y son sólo 20 minutos y es dura e intensa y te prepara muy bien para la carrera del domingo".
Pidcock, ganador de una etapa en el Tour de Francia, afirma que este año se centrará en el Campeonato del Mundo de Escocia y que después intentará defender su título olímpico en París el año que viene.
"El año pasado me puse enfermo la semana anterior a los Mundiales.
"Aún así conseguí ser cuarto, lo que me asombra bastante. Acababa de terminar y estaba completamente vacío mental y físicamente.
"Este año quiero volver, sobre todo porque es en Glasgow".
