1000 ciclistas han podido disfrutar de la primera edición de L’Étape Granada by Tour de France Presented by Lapierre

Granada se ha convertido en el epicentro del ciclismo aficionado. Y es que, por primera vez, ha acogido una prueba de calado mundial como L’Étape Granada by Tour de France Presented by Lapierre, con presencia en países como Australia, Indonesia, China, Colombia, Brasil o Estados Unidos.

La magia del tour ha llegado a la capital andaluza para quedarse. Empezó el sábado con una Zona Expo en la que se respiraba ciclismo como hacía tiempo que ocurría. Amigos, familias, grupetas… allí se encontraban bajo el paraguas de L’Étape. Miles de visitantes pudieron disfrutar de un espacio creado por y para grandes aficionados a la bicicleta.

Nada más cruzar la puerta, un museo del Tour daba muestra de lo que allí se viviría. Cuatro maillots con mucha historia (los preceptivos amarillo, verde, blanco y de topos) daban la bienvenida. En la Zona Expo, muestra de los últimos modelos de bicicletas de Lapierre, sorteo de dorsales y material deportivo, prueba de producto, merchandising del mismo Tour de Francia… un sinfín de atractivos para hacer más amena y divertida la recogida del dorsal y maillot oficial, amarillo como no podía ser de otra forma.

El domingo, con una temperatura perfecta para la práctica del ciclismo, las caras de los ciclistas ya presagiaban lo que ocurriría durante la jornada. Eran rostros de alegría por volver a pedalear, de ganas de disfrutar de los dos recorridos diseñados por expertos del Tour en los que poder deleitarse de los espectaculares paisajes que ofrece Granada.

Puntualmente a las 8:00 de la mañana, 500 deportistas afrontaban el recorrido largo: 176 kilómetros con un desnivel positivo de 2.600 metros, cinco puertos y dos segmentos KOM&QOM que distinguieron al Rey y Reina de la Montaña, además del Sprint Challenge, un kilómetro que puso a prueba la velocidad de los participantes.
 
Por otra parte, 500 ciclistas más empezaban su desafío a las 8:30. En este caso de 131 kilómetros y 2.000 metros de desnivel, con tres puertos, otros tantos avituallamientos y también segmento KOM&QOM para deleite de los más escaladores.


En la meta, los participantes destacaban las postales que habían podido retener mientras sorteaban, uno a uno, los diferentes puertos de montaña que debían superar para alcanzar la preciada meta. Allí, en el Village, la merecida medalla de finisher y un parking de bicicletas especialmente habilitado para que los partiicpantes pudieran descansar y disfrutar de una pasta party recuperadora antes de poner el punto final a una jornada que quedará en la memoria de los que tuvieron la suerte de vivir.

Tras el éxito cosechado en Madrid y en Granada en este 2021, con todos los dorsales vendidos, L’Étape Spain 2022 ya calienta motores y presentará atractivas sorpresas para todos los amantes del ciclismo.

Más información, próximamente en www.letapespain.com